El BNG de Salvaterra denuncia falta de profesorado y recursos en todos los centros educativos del municipio

El BNG de Salvaterra de Miño ha denunciado la “insostenible” situación de los centros educativos del municipio, que carecen de profesorado y recursos suficientes para garantizar una enseñanza inclusiva y de calidad.

La portavoz nacionalista, Patricia Mariño, subraya que, pese al crecimiento de población y alumnado en la localidad, la Xunta de Galicia no ha reforzado los medios y, por el contrario, ha reducido el personal docente en áreas clave como Audición y Lenguaje (AL) y Pedagogía Terapéutica (PT), incumpliendo incluso las ratios mínimas establecidas.

Uno de los casos más destacados es el del CEIP de Leirado, que ha pasado de 100 a 130 alumnos pero ha perdido una maestra de AL, a pesar de ser un centro reconocido con el segundo premio a las buenas prácticas en Educación Inclusiva. “Se le priva de un recurso fundamental para apoyar a estudiantes con necesidades específicas”, lamentó Mariño, añadiendo que las gestiones de la comunidad escolar ante la Inspección no han tenido respuesta favorable.

El CEIP Carlos Casares se enfrenta a una situación similar: debe compartir docentes con otros centros, no se cubren las horas de dirección y la falta de orientadores está afectando a la atención al alumnado.

En el CRA de Salvaterra, la situación es especialmente preocupante: una sola cuidadora atiende a cinco niños con necesidades educativas especiales en cinco centros distintos, lo que obliga a constantes desplazamientos y hace imposible ofrecer una atención adecuada.

El CEIP Infante Felipe, que debería contar con tres líneas educativas, funciona únicamente con dos, sufriendo un déficit generalizado de profesorado de apoyo, AL y PT. “Esto pone en riesgo el derecho a una educación inclusiva y equitativa”, denunció Mariño.

Por su parte, el Instituto de Salvaterra necesita con urgencia una ampliación de instalaciones y de su oferta formativa, con más ciclos adaptados al crecimiento del alumnado. Además, sigue sin resolverse la histórica reclamación de un patio cubierto, que limita las actividades al aire libre.

“No se trata de problemas puntuales, sino de una realidad generalizada que compromete el derecho a la educación”, concluyó Mariño, reclamando a la Consellería medidas inmediatas y efectivas.