El PP de Tomiño denuncia Feísmo en reforma de capela de Estás con predominio de hormigón

El grupo municipal del PP de Tomiño ha levantado la voz contra lo que consideran una nueva muestra de "feísmo" urbano impulsada por el gobierno nacionalista del BNG. La controversia surge por el proyecto de reforma de la contorna de la capela de Estás, que, según los populares, está siendo ejecutado casi en su totalidad en formigón, contradiciendo así las promesas anteriores de la alcaldesa Sandra González de realizar la obra principalmente en pedra, tal como afirmó en un pleno en febrero de 2023.

Durante el último pleno municipal, los representantes del PP acusaron al BNG de engañar a los ciudadanos al atribuir la decisión de utilizar formigón a la Dirección Xeral de Patrimonio. Según explicaron, el organismo de la Xunta de Galicia había recomendado evitar la mezcla de materiales cerca de un edificio religioso de valor patrimonial, instando a utilizar exclusivamente materiales propios de la región por razones estéticas.

Mónica Otero, vocera municipal del PP, criticó duramente la gestión del gobierno local, señalando que la empresa encargada presentó inicialmente un proyecto que empleaba en un 80% formigón, a pesar de las advertencias recibidas. Además, Otero lamentó la falta de seguimiento de la recomendación de la Xunta de Galicia de realizar la obra completamente en pedra, argumentando que esta decisión fue descartada por motivos económicos.

"Es una vergüenza que el BNG, después de 17 años expandiendo el uso de formigón por todo el municipio, incumpla nuevamente sus propias promesas y realice una aberración estética en Estás por una simple cuestión de dinero", declaró Mónica Otero, quien recién asumió el cargo de vocera municipal tras la promoción de Lara Meneses a directora xeral de Xuventude.

Para el Partido Popular de Tomiño, esta situación evidencia una tendencia continuada hacia el "feísmo" por parte del BNG, una práctica que, según los populares, ha sido motivo de vergüenza incluso para sus propios partidarios. La crítica se centra en la falta de coherencia del gobierno local, que, a pesar de las críticas previas en el pleno municipal, ha optado por seguir adelante con una obra que contradice sus principios declarados.