El PP reprocha al BNG su postura dividida sobre la dragado del río Miño en el Baixo Miño

El diputado provincial y alcalde de A Guarda, Roberto Carrero, ha cargado duramente contra el Bloque Nacionalista Galego (BNG) por lo que considera una postura "divergente y contradictoria" en torno al proyecto de dragado del río Miño, que busca eliminar el exceso de sedimentos acumulados en su cauce a su paso por el Baixo Miño.

Carrero, en representación del Partido Popular, recuerda que en octubre del pasado año firmó un acuerdo conjunto con los alcaldes de Caminha (Portugal) y de O Rosal —esta última, Ánxela Fernández, perteneciente al BNG— para solicitar en el marco del Cumio Ibérico que los gobiernos de España y Portugal abordaran de forma urgente la retirada de sedimentos ante el creciente deterioro ecológico del río.

"La petición de Beatriz Lomba de una regeneración ambiental del Miño con enfoque global y científico son solo palabras bonitas que responden a un radicalismo ambiental que no va a salvar el río", declaró Carrero en alusión a la intervención de la diputada y concejala del BNG en A Guarda, quien votó en contra de la dragado en el último pleno de la Diputación de Pontevedra.

El popular advierte que el deterioro del Miño es alarmante y que “el dragado es la única solución real que cuenta con el respaldo de todos los sectores del Baixo Miño”: desde los ayuntamientos hasta asociaciones de pescadores, cuerpos de salvamento, entidades turísticas y la Comandancia Naval. También apuntó que incluso el subdelegado del Gobierno, Abel Losada, apoya la medida, aunque “sin compromiso firme por el momento”.

Carrero considera “incomprensible” que dentro del mismo partido, el BNG, se defiendan posturas opuestas: “No tiene sentido que una diputada diga una cosa y una alcaldesa del mismo partido diga otra en un tema de esta importancia. O están descoordinados o simplemente prefieren contradecir al PP antes que defender una solución razonable para los vecinos”.

Además, calificó de “vaga” la propuesta alternativa de Lomba en el pleno, insistiendo en que "lo único que necesita el río Miño ahora mismo es que se le retire la sedimentación que lo está asfixiando".

El diputado provincial ha reiterado su compromiso para seguir impulsando esta iniciativa ante el Gobierno central, insistiendo en que es una demanda ampliamente respaldada en la comarca y clave para recuperar el equilibrio ecológico, reactivar la actividad pesquera y turística, y garantizar la navegabilidad del río.