El BNG denuncia la falta de personal en el IES San Paio y acusa a la Xunta de querer eliminar una plaza reconocida

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) reclamó este martes en el Parlamento gallego que la Consellería de Educación cubra con urgencia la plaza de conserjería vacante en el IES San Paio de Tui. El diputado Brais Ruanova denunció que, tras el fallecimiento de uno de los tres conserjes del centro, la Xunta se niega reiteradamente a cubrir la plaza, a pesar de que está reconocida en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y cuenta con dotación presupuestaria.

Ruanova recordó que el centro educativo atiende diariamente a 625 alumnos en horario de mañana y a otros 400 alumnos de la sección de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Vigo en horario de tarde, desde 2008. Esta ampliación llevó a la Consellería a acordar la creación de una tercera plaza de conserjería para cubrir el servicio de 7:30 a 22:00 horas.

Sin embargo, tras el reciente fallecimiento de uno de los trabajadores, la Consellería ha planteado como solución que los dos conserjes restantes se repartan el horario completo del centro, algo que Ruanova calificó como “una auténtica tomadura de pelo”, reflejando el malestar de toda la comunidad educativa del centro.

“El centro ya tuvo que cerrar un día por una urgencia médica de uno de los conserjes”, advirtió el diputado del BNG, quien criticó la actitud de la Consellería de Educación por desentenderse de sus responsabilidades y dejar sin cobertura adecuada a un centro que supera los 1.000 alumnos.

Ruanova acusó a la Xunta de aprovecharse de esta situación para eliminar una plaza reconocida, ignorando las demandas del profesorado, la ANPA y el propio alumnado, que también reclaman otras necesidades sin atender, como la instalación de un ascensor operativo para personas con movilidad reducida.

Finalmente, el diputado nacionalista apeló a la dignidad de la comunidad educativa del IES San Paio, recordando que gracias a su movilización ya lograron frenar la eliminación del departamento de portugués en el pasado. “Esperamos que, una vez más, la presión social obligue a la Xunta a rectificar y a garantizar los servicios y el personal que el centro necesita”, concluyó.