El Mecalia Guardés se queda a un paso de la final tras una heroica victoria sin premio en A Sangriña

El Mecalia Atlético Guardés se despide de la temporada con una victoria tan meritoria como dolorosa. El conjunto gallego venció este domingo al Atticgo Balonmano Elche en A Sangriña por 23-20, pero no fue suficiente para superar la renta adversa del partido de ida y acceder a la gran final de la Liga Guerreras Iberdrola. El resultado global (46-45) deja fuera al Guardés, que necesitaba ganar por al menos cuatro goles.

El partido fue un auténtico pulso entre dos de los equipos más en forma del campeonato. El Guardés, espoleado por su afición y liderado por una intensa defensa, llegó a disponer de ventajas de hasta cinco goles. Sin embargo, la actuación estelar de la guardameta visitante Nicole Morales, con 16 paradas, y varios errores en los lanzamientos impidieron ampliar la diferencia en los momentos clave.

El Elche, con una Kelly Rosa determinante en ataque y una defensa rocosa, resistió con entereza los embates del equipo local. A pesar del esfuerzo titánico de las gallegas, un penalti transformado por Vanessa Rubio en el último minuto devolvió la ventaja global a las ilicitanas. La última posesión del Guardés, ya a contrarreloj, fue frustrada de nuevo por Morales, y con ello, se esfumó el sueño de una final.

Pese a la eliminación, el equipo de Ana Seabra cierra una campaña memorable. Las guardesas lideraron gran parte de la liga regular y se consolidaron como una de las referencias del balonmano femenino nacional, con un bloque competitivo, ambicioso y con una afición entregada.