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Eva González del Socorro

Periodista

Buenas tardes señor Putin

Relatos cortos de Eva.

Relatos cortos de Eva.

Fecha: 28 de Febrero de 2022

Fuente: María Eva González del Socorro

Buenas tardes señor Putin:

 

Con educación por delante, deseo recordarle que usted fue niño, tuvo madre, un padre cocinero, abuelos….. Lo hago porque a veces las borracheras de poder hacen que las personas  pierdan la memoria sobre sus orígenes, algo que precisamos todos para saber lo que somos, dónde estamos, lo que hacemos y hacia dónde vamos.

 

Usted ha perdido su memoria. No se da cuenta peto eso puede llevarle a cometer unos errores que sus antecesores no comprenderían jamás.

 

Ha llegado a lo más alto de la cumbre política rusa, pero le falta la memoria y la visión de un futuro que ni usted puede cambiar. En lugar de entablar la batalla contra el Covid y sus derivados, ha sacado de paseo a sus tanques y demás armamento para atacar a su vecina Ucrania, valorada por todos como "la despensa de Europa".

 

La realidad es que, queramos o no, usted y yo vamos  a dejar este mundo y nos iremos como llegamos a él: sin nada. Quedarán aquí las obras que hayamos hecho: las buenas y las malas.

 

No sé qué edad tiene usted, ni me importa demasiado. Supongo que le dará lo mismo que niños y jóvenes de Ucrania, país que usted ordena destruir con bombas, con saldo de muertos y miles de refugiados, aprendan a despreciar, a odiar, a temer a una persona como usted, con cara de bebé grandote y comilón, pero con un fondo tenebroso que tiene muy poco de humano. Usted ignora y conculca cualquier principio ético y justo.

 

Señor Putin, tengo 72 años y, gracias a Dios, hasta ahora no he conocido una guerra en mi país: España. No creo que su afán de poder justifique el ataque a la democracia en ese estado vecino de la gran Rusia. Además, por si fuera poco, amenaza al resto de la humanidad con resucitar el armamento nuclear.

 

No se extrañe que hasta en su propio territorio ruso surjan valientes ciudadanos con conciencia que muestren airadamente su oposición contra esta guerra injusta y sin sentido que usted alimenta.

 

Nadie le echará flores, Putin, y el tiempo corre… Pero no es consciente de eso y eso le pasará factura, antes o después, sin que pueda evitarlo.

 

Usted no es dueño de tierras y almas, como ocurría con los zares. Sus andanzas quedarán documentadas para la posteridad y será para siempre ese estrafalario estadista ruso, amante de la guerra y sin vocación para trabajar por un país próspero. Y es que no sabe que sólo con la paz y la concordia entre todos, puede conseguirse ese objetivo.

 

No creo que tenga confidentes. A lo mejor convendría que se dejara acompañar por inteligencias lúcidas para que le hagan ver las desastrosas repercusiones de la guerra que promueve y que deja temblando al mundo.

 

Cuando escucho su discurso por televisión, parece que se trata de un mal videojuego, pero la penosa realidad es que millones de personas lloran y claman al resto del mundo, asustadas al escuchar y padecer los bombardeos que usted todavia está a tiempo de parar.

 

Es difícil imaginarle en persona. Usted elige ser exterminador en lugar de gran estadista centrado en promover e idear la  prosperidad, cuando la gran Rusia podría liderar la política más ecológica del mundo. Sus recursos podrían destinarse a ese objetivo planetario. Ese sí es un reto para un líder auténtico.

 

En fin, señor Putin, acabo aquí con la tranquilidad de haber escrito lo que quiero,  aunque tengo en el tintero mucho más que decirle.

 

Deseo que el sentido común, tan valorado, se incorpore en su agenda diaria.

 

Atentamente.

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