Este martes 15 de noviembre de 2022 se cumplen ya tres años desde la llegada de Aser Estévez (A Guarda, 1988) a la Presidencia del Team Oiense, período de tiempo en el que el conjunto de Oia pasó de ser un humilde Club, y uno más de los trescientos clubes que hay federados en Galicia, a ser uno de los diez equipos ciclistas de alta competición de nuestra Comunidad.
¿Cómo empezó todo y en qué momento pasas de ser un simple corredor a asumir esta gran responsabilidad?
Todo empezó en 2017, ese verano me propusieron ser el Padrino de la Marcha Cicloturista de Oia, un bonito detalle conmigo, y empecé a conocer y cuajar amistad con un grupo de personas maravillosas a las que les gustaba el ciclismo tanto como a mí, en ese momento, sobre todo el cicloturismo, aunque también seguían de cerca nuestras competiciones y el ciclismo profesional desde la TV.
A finales del 2018, tras trece temporadas consecutivas compitiendo en equipos grandes de la categoría Élite y Sub23 a nivel español, encadenando años de gran exigencia a nivel deportivo y personal, mi cabeza y también mi cuerpo me pedían un descanso, y eso que se suele llamar, un año sabático, por lo que decidí no renovar con mi equipo de entonces, el Cortizo, y para el 2019 seguir corriendo lo que mi trabajo me permitiese, por libre, sin presión ni responsabilidades, algo que me abrió las puertas del Oiense, hablara con Carlos Alonso, Presidente del Club entonces, para hacer la licencia con ellos, y este fue el momento de mi llegada.
La temporada de 2019 fue muy diferente respecto las anteriores lógicamente, pero también compitiera en bastantes pruebas, tanto en Galicia como fuera, e incluso con algunos resultados, lograra ser Subcampeón gallego de Fondo en Élite, y medalla de bronce en el Campeonato de Galicia de Contrarreloj Individual, algo que para el Club era la leche, tener ya esos resultados.
Pero bueno, como dije, mi idea era seguir en el ciclismo pero a un nivel menor y en un segundo plano. Teniendo más tiempo libre, fui colaborando con la Junta Directiva, y a mediados de verano ya me nombraran Tesorero, fui conociendo el día a día de un pequeño club desde los despachos, algo totalmente desconocido para mí, pero que me despertó gran curiosidad, y lo veía como una nueva experiencia.
En Octubre de 2019 tras varias reuniones y demás, Carlos decidió no seguir en la Presidencia del Club, y nos tocaba a alguien de la Directiva asumir ese cargo de tanto calibre. Tras varias reuniones y viendo que nadie quería coger esa responsabilidad, decidí tomar el testigo, y ese 15 de noviembre empezó mi andadura al frente de Ciclismo Oiense.
Se dice que los inicios son muy difíciles, ¿lo fue también para ti como presidente?
Ese 15 de noviembre recuerdo recibir una caja llena de papeles con muchísima documentación del Club, contabilidad, trámites diversos de subvenciones, papeleo interno de las pruebas que se organizaban, facturas y trámites bancarios... y después de cenar, aún recuerdo ver las noticias desalentadores del virus que aparecía en Wuhan (China); me puse a ver el contenido de todo hasta la madrugada, un poco asustado la verdad, tener delante todo aquello y no saber que hacer, ni por donde empezar al día siguiente, pero bueno nunca me eché atrás con nada, y fui llamando a unos sitios, consultando cosas en la Federación, en el Concello, en la Diputación... hablando con gente pidiendo ideas y consejos, y bueno, pronto a la semana ya estaba aprendiendo a usar la sede electrónica y otras plataformas digitales como el Traza, para cumplir con las obligaciones y necesidades del Club.
Final de 2019, y llegó el 2020, ese año negro marcado por la pandemia del Coronavirus, ¿cómo os marcó al Club y a ti?
Bueno creo que la pandemia del Covid-19 fue un gran imprevisto para todos, supongo que nadie lo pasó bien, y en mi caso, pues acabas de heredar un Club, sin apenas experiencia, pues todo fue más difícil, era casi final de año, momento de mucha actividad interna, hacer licencias de los socios, calendar eventos del 2020, trámites diversos, el pedido anual de ropa del club… demasiadas cosas juntas para sacar adelante, pero al ser una persona seria y responsable, fui aprendiendo y cogiendo experiencia, no cometiendo errores, gestionando los trámites más urgentes. Estaba claro que había que acertar bien con las decisiones para no meter la pata nada más empezar al frente de Ciclismo Oiense (risas).
El 2020, a pesar de todo lo que pasó, suspensión de casi todos los eventos federados, restricciones de movilidad siempre, y con todo ese clima de incerteza e inseguridad, logramos celebrar dos eventos, la VIII Marcha Cicloturista en julio, y la VIII BTT Chourizada de Oia en octubre, fuimos de los pocos clubes que dimos sacado adelante nuestras actividades, no fue nada fácil, y la participación fue muy modesta.
A nivel de competiciones, viendo el panorama tan oscuro, decidí no inscribir el equipo en la RFEC y esperar al 2021, fue un gran acierto, sin duda, dado que ese año apenas corrimos tres carreras en Galicia los ocho corredores del equipo que éramos. Mantener la ilusión viva en el equipo era cada día imposible, el entrenar y no correr fue una cosa muy complicada, en especial, los más jóvenes que no se dieron centrado, algo entendible con la que estaba cayendo.
Por mi parte, durante el confinamiento como en esos meses de restricciones, tenía claro que eso se tendría que acabar tarde o temprano, fui preparando la hoja de ruta del proyecto deportivo, plazos y metas a conseguir, para cuando nos liberaran, estar preparados para actuar y construir las bases del equipo.
Vemos hablar de Ciclismo Oiense y Team Oiense, acláranoslo ¿qué son y qué los diferencia?
En el ciclismo existen dos tipos de entidades, lo que viene siendo la Asociación o Club, inscrito en el Registro de Entidades Deportivas de Galicia, con licencia autonómica de Club en la FGC, lo que heredé en realidad, que es un ente colectivo para federarse y realizar pruebas de carácter federado, Ciclismo Oiense; y luego están los equipos de competición, con una licencia nacional expedida por la RFEC, que es lo que yo creé literalmente en 2021, y le llamé Team Oiense.
Siempre mantuviste la esencia del Club, las Marchas Cicloturistas, siendo del mundo de la competición ¿por qué seguiste organizándolas?
Desde el principio quise hacer las cosas bien, no quería que nadie me acusara de deshacer el trabajo de los años previos, el Club nació en 2013 y se llevaban organizando siete años tanto la BTT Chourizada de Oia como la Marcha Cicloturista, y desde hacía tres años, el Desafío Talaso Atlántico. Una zona como la nuestra con un gran atractivo turístico, los eventos atraían a mucha gente a participar, a conocer la zona, y ese potencial había que aprovecharlo, no perderlo.
Esas marchas y otros eventos del club, ¿necesidad u obligación?
Yo diría que ambas, necesidad porque al no tener patrocinadores potentes como otros equipos de la categoría, las inscripciones de las pruebas se destinan mayoritariamente a financiar los numerosos gastos del equipo masculino de competición nacional Élite y Sub-23, y también ahora del femenino, el Team Oiense Women; pero también es una obligación y un compromiso con la historia del club y con nuestros socios, al fin y al cabo, se empezaron haciendo para su disfrute, y no había ningún inconveniente para dejar de hacerlas, conllevan mucho tiempo y dedicación organizarlas eso sí, pero bueno al final, buscas tener contenta a la gente del pueblo y a los socios.
Como dije anteriormente, mantuve los tres eventos que se venían haciéndo hasta mi llegada, y también aporté mi grano de arena al cicloturismo, organizando pruebas nuevas, el año pasado la BTT Terras de Tomiño y la BTT Terras de Burgueira-Loureza-Torroña, esta última se volvió a hacer este 2022, y este año acabamos de celebrar la BTT Concello de Brión, y por el temporal, tuvimos que suspender a final de octubre, la otra nueva de carretera, el Up Hill Challenge.
Para el 2023 mantenemos todas las pruebas a día de hoy, de hecho ya están calendadas hace más de un mes en la Federación, seguramente no se celebre el Up Hill Challenge, y en su sitio organizaremos una competición de carretera en circuito urbano para todas las categorías en el mes de julio.
Antes comentabas que tu obra maestra es el Team Oiense, ¿cómo y en qué momento das este paso si reconoces que buscabas desconectar y tomarte ese año sabático?
Creo que voy a decir eso de que es una historia muy larga (risas). Mi idea como dije era coger aire, alejarme un tiempo para volver más fuerte, o al menos con energías renovadas, pero la situación que vivimos en el club no me dejó apenas desconectar.
Sí, heredaba un club, una asociación ciclista pequeña donde se federaba la gente de la zona y alrededores, en 2019 recuerdo hacer solo unas 38 licencias, y actualmente pasamos de las 100, somos un club muy grande y con gente en las cuatro provincias gallegas, vas conociendo personas, hablando con ellas, te dan ideas, y bueno entre lo que tenía en mente, ese proyecto deportivo a largo plazo, y lo que se me presentaba delante, pues apareció el Team Oiense.
El 2020 con la pandemia y la ausencia de tantas competiciones, inscribir el equipo en la RFEC era un gasto muy grande para nosotros, al disponer de apenas fondos y recursos económicos, tener que hacernos con una infraestructura mínima como el coche de equipo, el furgón, disponer de dos directores deportivos, demasiado para nosotros y en poco tiempo, y que al final no se le iba a sacar jugo. Sí que no perdí el tiempo y ya fui sentando los cimientos del equipo, fichando algunos corredores jóvenes de la zona, trayendo a algunos antiguos compañeros que corrieran conmigo en otros equipos, y por supuesto, ya buscando financiación, no era el mejor momento en plena pandemia, encontrar patrocinadores y colaboradores, pero a veces, hay que aprovechar los peores momentos para reducir distancias con los rivales.
En 2021 aún estando algo marcados por la pandemia en la primera parte de la temporada, se suspendieran también algunas pruebas, otras cambiaron de fechas, ya inscribimos el equipo en la RFEC, y fichamos siete corredores a mayores de los seis que habían renovado sin apenas competir en 2020. Para ser nuestro primer año, fue una gran temporada, pues tuvimos podios en los dos Campeonatos de Galicia en categoría Élite, tanto en fondo como en crono, algún podio en carreras de Galicia, e incluso un premio colectivo en una prueba en Cantabria.
Este 2022, el segundo año en categoría nacional quise dar un nuevo salto de calidad a todos los niveles, fiché siete nuevos corredores, sólo tuvimos tres bajas, y la idea era ampliar el calendario de competiciones, tanto dentro como fuera de Galicia. Los ciclistas del Team Oiense – Escuela Estévez disfrutaron de un amplio calendario, a pesar de encarecerse tanto el combustible por la guerra de Ucrania, participamos en carreras en Asturias, Cantabria, Burgos, León, Segovia, Soria, Valladolid, Cáceres y Toledo. Hemos invertido los recursos en darles oportunidades y en correr.
En otras entrevistas se ha visto que recalcabas la esencia del equipo como el único completamente gallego, la Raza Galega, ¿por qué esta filosofía define el proyecto?
Efectivamente, el Team Oiense es una creación mía, vas a las carreras y la gente asocia la marca Oiense a mí. Mis años en otros equipos me marcaron bastante, como en todo, se vivieron buenos y malos momentos, pero sobre todo, me chocaba la ausencia de ciclistas gallegos en ellos, o el hecho de ser minoría, ver que tienes compañeros de todos lados menos de Galicia, pues fue lo que me decantó por gestar este equipo, no quise ser uno más y otro parecido al resto, sino un equipo diferente, cuya esencia fuesen los ciclistas de la tierra, y que la plantilla sea 100% gallega.
Es algo bonito, pero que chocó mucho porque era algo arriesgado de primeras, hay pocos ciclistas en Galicia de esta categoría, y en general, no tienen el nivel necesario para rendir en las competiciones de Élite y Sub-23, pero alguien tenía que dar el paso y apostar por ellos, por esos chavales que no tenían oportunidades en otros equipos más grandes, esos que querían pasarse del btt o del triatlón a la carretera sin conocerles ni saber si rendirían o no, y sobre todo, esos chicos debutantes que buscaban un equipo donde empezar a correr, o aquellos que lo dejaran y eran descartes de otros conjuntos, y no encontraban sitio donde correr.
Es una misión muy delicada confeccionar una plantilla sólo con corredores de Galicia, con este tipo de situaciones tan diversas, encajar tantas piezas juntas, saber que vas en desventaja a las carreras y te enfrentas a colosos o filiales de equipos profesionales, pero bueno es lo que tenemos que ver y valorar, la oportunidad de correr y participar en grandes carreras a nivel nacional con y contra ellos, y aprovechar las oportunidades y las debilidades de los rivales, que se nos presenten en carreras de segundo nivel, como hicimos hasta ahora. Trabajando en equipo, tarde o temprano, se van consiguiendo objetivos, sólo hay que ser realistas y empezar con los pies en el suelo, y marcar metas sencillas y alcanzables.
El hecho de tener un equipo 100% gallego, también supone tener representación de las cuatro provincias, algo que dimos conseguido este 2022, y que mantendremos de manera más proporcional en 2023.
Se ve que llevas el peso del equipo y del club. ¿Qué objetivos tenéis para 2023?
Al final a nivel institucional, soy el Presidente, pero en la práctica actúo de Mánager, soy el que ficha los corredores, quien los renueva, quien busca patrocinadores y negocia con ellos, quien busca calendario y competiciones, y el que gestiona el día a día del equipo. Es casi imposible desconectar un sólo día, siempre hay algo que hacer o gestionar, mandar emails, llamadas de teléfono, trámites administrativos, e incluso, solucionar imprevistos que surgen.
El 2023 se nos presenta ilusionante, llevo semanas y meses trabajando en confeccionar una gran plantilla más competitiva, tanto por número como por calidad, renuevan 11 ciclistas del 2022, sólo perdemos 3 ciclistas para dedicarse al btt o al triatlón, y ya tenemos cerrados 10 fichajes, tanto Sub23, como Sub26 y Élites, alguno de ellos incluso con reciente pasado profesional.
Una plantilla de 21 ciclistas quizás sea muy grande para el calendario que tenemos, pero hay que entender que todos, o son estudiantes o trabajadores, ninguno vive de la bici, al final todos tendremos algún momento de la temporada complicado para ir a correr, y entre todos, pues dar cumplido con el calendario previsto y los compromisos para la próxima temporada, si este 2022 casi llegamos a los 40 días de competición, aspiramos a rozar los 50 en 2023.
Por ahora no anunciaste tu retirada como ciclista, ¿ese día está próximo o lejos?
Bueno viendo todo lo anterior, cuesta creer que siga en activo (risas). Es muy complicado seguir ahí arriba y estar en forma, ya no para disputar, sino para acabar las carreras y ayudar al equipo y a los más jóvenes.
No sé cuando diré adiós, siempre me organicé bien y vas sacando tiempo para todo, aunque cada año son más las tareas que debo hacer, si la suerte y la salud acompañan, pienso que podré correr varios años más, sí es cierto que llevar a cuestas el equipo es un gran hándicap, pero bueno para eso somos más cada año, para que pueda el equipo correr sin ser yo de la partida.
Este 2022 ya me perdí bastantes carreras por hacer de director deportivo, y en 2023 volverá a tocar, es algo que también me gusta, hice los cursos formativos correspondientes, estoy preparado para ello, y al final, vives igual esas carreras, no desde el manillar, pero sí desde el volante.
Hemos visto que este 2022, el Team Oiense creció con la aparición del equipo femenino, ¿cuales son los orígenes de este proyecto?
Correcto, en mi hoja de ruta no sólo contemplaba crear el equipo nacional masculino de Élite y Sub-23, sino también el femenino, no sabía cuando sería el momento apropiado, tanto por recursos como por la opción a disponer del mínimo de corredoras para inscribirlo en la RFEC. Se dio la situación este 2022, un grupo de chicas majas con ganas de aprender y de disfrutar la experiencia decidieron aceptar mi propuesta, y nada yo sólo busqué recursos y calendario para ellas. Fue una temporada muy buena y con grandes resultados, tener a Chus Barros aquí es un privilegio, ganó más de 10 carreras y fue Campeona de Galicia de Fondo y CRI.
En 2023, quiero dar otro salto de calidad con el Team Oiense Women, al igual que con el equipo masculino, hacer un calendario más amplio, renuevan las 7 ciclistas del 2022 y tengo cerradas 4 incorporaciones.
A mediados del verano se te ha visto en las carreras de escuelas, ¿en qué momento decidiste crear el equipo de base, la Academia Oiense?
Soy maestro de profesión, convivo con niños a diario y me gusta enseñarles. También quería montar el equipo de base, la Academia Oiense, los Miniblues como le llamamos. Aprovechamos las ganas e implicación de algunos padres para llevar el proyecto adelante, y una subvención para el deporte base para dotarnos de todo lo necesario. En abril empezamos a entrenar con ellos, y en julio a competir. También seguiremos trabajando duro con ellos en 2023, incorporando nuevos niños y niñas a la Academia, pues ellos son el futuro del proyecto.
Un proyecto que crece tan rápido tiene que tener músculo financiero y muchos recursos económicos, ¿cómo hacéis en el Team Oiense para manteros compitiendo en un año tan delicado en el que todo se encareció tanto?
Es una tarea muy complicada, el Team Oiense parece que le toca vivir los peores momentos, dos años de pandemia, ahora con la guerra de Ucrania, todo se disparó tanto que nos dejamos en combustible casi el doble de lo previsto a inicio de año. No sólo eso, como en la vida misma, todo subió mucho, los alojamientos, la ropa, las licencias, el avituallamiento, los trámites del equipo, y todo en general.
Quizá sea una utopía tener un proyecto de estas magnitudes en un pueblo tan pequeño como Oia, pero bueno son nuestras raíces, aquí apareció el Club antes de yo llegar, y desde que entré, pues también los tres equipos de competición, el Élite y Sub23 masculino, el femenino y la escuela.
Tenemos pocos recursos respecto a otros equipos de la comunidad en relación a lo que tenemos que mantener, y hay que dividirlo en tres, el presupuesto crece año a año, gracias a nuestros colaboradores, patrocinadores, sponsors, y las ayudas públicas del Concello de Oia, la Diputación de Pontevedra y la Xunta de Galicia, pero también en esa medida o más, los gastos asociados.
Teniendo ganas de trabajar e ilusión, se va llevando la situación, los inicios no fueron nada sencillos, el presente tampoco, y el futuro apunta ser similar. Cuando dije en casa y a la gente más cercana la idea de proyecto que tenía en mente, 9 de cada 10 me llamaban loco, que era imposible de hacer, y menos aquí y ahora, sacar el equipo en plena pandemia... hoy por suerte lo ven de otra manera, me ayudan a tope o tratan de hacerlo, y saben que mientras esté yo al frente, seguiremos creciendo, quizá los próximos años los pasos serán más lentos, pero intentaré que sean firmes.
Fue clave para nosotros entrar este 2022 en la Fundación Deporte Galego y pasar a ser equipo de alta competición de Galicia con el Team Oiense – Escuela Estévez, y en 2023 también lo haremos con el Team Oiense Women.
A día de hoy y con lo vivido, ¿qué balance haces de estos 3 años?
Son tres años que pasaron volando, al ser una persona muy activa y emprendedora siempre estuve haciendo cosas, planificando la totalidad de aspectos de la estructura, dando vueltas a la cabeza para crecer y conseguir los medios necesarios para ello.
Llegué quizá muy joven a ser el principal responsable del equipo, a veces lo pienso y me dan escalofríos, pero por otro lado, me alegro mucho porque es algo que nunca pensé vivir, estoy aprendiendo muchas cosas, y es algo que me llevaré siempre conmigo.
En su día más de uno desconfiaba de mis ideas y de lo que podría hacer al frente del club, algo entendible claramente, que llegase un principiante a coger las riendas de todo, pero poco a poco se fue viendo que hacía una buena gestión de nuestros recursos, partíamos de cero, apenas sin fondos, sin infraestructura alguna, y a pesar de ello, fuimos consiguiendo lo más básico, y sacando a cada pieza el mayor rendimiento posible. Si hay una cualidad que sobresale en mí, es la gestión económica, saber dónde, cuándo y en qué invertir nuestros recursos, tener un equipo saneado y con superávit, todos los pagos al día y ninguna deuda.
Para terminar, ¿que le dirías a esa gente que os sigue de cerca, que os ve crecer año a año, y a esos patrocinadores, instituciones y colaboradores que os apoyan temporada a temporada para que defendáis lo mejor posible estos colores en todas las competiciones?
Simplemente puedo y debo dar las gracias a todos ellos, agradecimiento pleno sin lugar a dudas, quizá no tengamos un gran patrocinador que suelte varios miles de euros, o varios medianos, pero sí muchos pequeños, que apuestan y confían en nosotros, e igual invierten bastante más en el equipo en proporción con lo que tienen respecto a esas grandes marcas del ciclismo profesional y de otros deportes como el fútbol, y no sólo son de Oia, según crecimos, fuimos ampliando el radio de acción, y buscando ayuda en los concellos próximos, hasta contar con aportaciones de fuera de la provincia, e incluso de Galicia, tenemos un sponsor de La Rioja, para fijarse en nosotros, algo debemos estar haciendo bien.
Ojalá lo sigan haciendo durante más años, merece la pena la verdad, creo que tenemos un gran proyecto a medio y largo plazo, algo diferente, inédito. Hicimos lo más difícil, llegar hasta aquí, nos ganamos el cariño de la gente, el respeto de los equipos más grandes, y la complicidad de los pequeños. Vamos creciendo de manera sostenible sin hacer daño a nadie, respetando a los rivales, no buscamos líos con nadie, somos un equipo ejemplar y el bloque está por encima de todo.