El BNG del Baixo Miño exige a la Xunta mejoras en las líneas de autobús con el nuevo contrato de transporte

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) del Baixo Miño ha exigido a la Xunta de Galicia que la nueva licitación del contrato de transporte público por carretera sirva para mejorar las líneas, frecuencias y condiciones del servicio, y no solo para aumentar la dotación económica de la futura concesionaria.

La formación nacionalista celebró la rescisión del contrato con la empresa Lugove, que prestaba el servicio en la comarca, pero advirtió que este paso “solo tendrá sentido si se traduce en una mejora real para la ciudadanía”.

Según el responsable comarcal del BNG, Manuel Fernández, la situación actual del transporte en el Baixo Miño es “muy deficiente, incluso peor que antes de 2019”, año en el que se renovó la concesión por última vez. El nacionalista denunció la falta de comunicación adecuada con los hospitales Álvaro Cunqueiro y Meixoeiro, así como con el campus universitario de Vigo, además de los problemas en los horarios laborales y en la cobertura de líneas.

“No es de recibo que las personas usuarias reciban como respuesta que tomen otras líneas o que completen su viaje en taxi. Esta situación afecta especialmente a la juventud sin ingresos y a las personas mayores, que son quienes más necesitan este transporte”, señaló Fernández.

El BNG denuncia también las condiciones laborales del personal conductor, que además de asumir la responsabilidad de llevar autobuses llenos, deben vender billetes y gestionar equipajes, soportando la tensión que provoca la falta de plazas y la frustración de los viajeros.

“Cuando se dan estas situaciones, solo están frente a frente conductores y usuarios. Se producen tensiones en las colas y momentos de nerviosismo justo antes de comenzar el trayecto, lo que puede poner en riesgo la seguridad de los viajes”, advirtió Fernández.

La formación nacionalista considera que la rescisión del contrato debe entenderse como una oportunidad para mejorar la calidad del transporte público en el Baixo Miño, y no como un simple trámite económico.

“La nueva adjudicación debe suponer un servicio mejor, con más frecuencia en las horas de entrada y salida laboral, mejor conexión con O Rosal, con el campus universitario y con los hospitales de referencia. Es fundamental adaptarse a la demanda real de la comarca”, insistió el portavoz comarcal.

El BNG del Baixo Miño anunció que llevará iniciativas al Parlamento de Galicia y al resto de instituciones donde tiene representación para garantizar que la Xunta tenga en cuenta las necesidades del territorio antes de adjudicar el nuevo contrato.

El diputado autonómico Paulo Ríos y representantes comarcales del Bloque mantuvieron recientemente una reunión para coordinar las acciones a nivel político y local, reafirmando su compromiso con un transporte público digno, sostenible y adaptado a la realidad de la comarca.