El Grupo Socialista de Tomiño tilda de electoralistas las últimas modificaciones presupuestarias

El pasado lunes 14 de julio, durante el pleno del Concello de Tomiño, se aprobó una modificación de créditos que incluía una partida de 1.046.904,45 euros destinada a la amortización de deuda municipal. Esta amortización, según recuerda el Grupo Municipal Socialista, es una obligación impuesta por el artículo 32.1 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que dicta que el superávit presupuestario debe destinarse a reducir el endeudamiento neto.

Desde las filas socialistas, se critica duramente la actitud del Gobierno local, encabezado por el Bloque Nacionalista Galego, al "alardear de una deuda cero como si fuese un mérito propio", cuando en realidad se trata de una exigencia legal. Aseguran que, de no haberse incluido esa partida en la modificación, la intervención municipal habría emitido un reparo por vulneración de las reglas fiscales.

En ese sentido, acusan al Gobierno de “hipocresía y cinismo político”, recordando que en anteriores legislaturas los mismos dirigentes rechazaban el concepto de deuda cero, alegando que las instituciones deben tener margen de endeudamiento para invertir en necesidades sociales. "Ahora presumen de algo que antes criticaban", afirman.

Además, los socialistas califican el resto de partidas presupuestarias incluidas en la modificación como “absolutamente electoralistas”. “Estamos en el ecuador del mandato y durante los dos primeros años las inversiones han sido prácticamente inexistentes. Ahora, de cara al año electoral, presentan una batería de iniciativas al más puro estilo del Partido Popular, con el que decían no identificarse”, denuncian.

Entre las partidas cuestionadas se encuentran los 55.500 euros para un sistema de saneamiento autónomo, que el PSOE considera una “maquillaje del abandono en materia de saneamiento” en el municipio. También critican el incumplimiento de la promesa electoral sobre la instalación de mini depuradoras unifamiliares, que, según dicen, “acabaron en la basura”.

Durante el pleno, el grupo socialista volvió a exigir respuestas sobre la apertura de la biblioteca municipal, calificando el retraso como “una vergüenza local”. Acusan a la alcaldesa de mentir al afirmar que una bibliotecaria comarcal sería la encargada de clasificar los libros donados por la ciudadanía, cuando ni la profesional ni el propio Concello confirman dicha asignación. Finalmente, el trabajo estaría siendo realizado por una empresa afín al gobierno local, según la oposición.

Otro tema que genera preocupación en el grupo socialista es la presunta apertura de un prostíbulo sin licencia de actividad en el municipio, sobre el cual afirman que existen múltiples denuncias policiales sin que se haya procedido a su cierre. Lamentan la falta de explicaciones en el pleno por parte del Ejecutivo y critican que una alcaldesa que se declara feminista “permanezca en silencio ante un asunto tan grave”.