El BNG de Tomiño se enroca y aprueba la tasa de la basura en solitario

El BNG ha aprobado la Tasa de la Basura sin apenas rectificar más que algún aspecto meramente formal, en un Pleno Extraordinario planteado para frenar la oleada de firmas (507 vecinos) recogidas por el PSOE, aprobando esta subida sin tener en cuenta las demandas ciudadanas. Les salió mal. La aprobaron, pero en un Pleno muy distinto a los habituales, lleno a rebosar de vecinos críticos que interrumpían constantemente para aplaudir las intervenciones contrarias a la tasa.

No tuvieron en cuenta ni las alegaciones que ellos mismos reconocían como errores. Sandra González sostuvo que ya se modificarían más adelante, pero se negó en redondo a hacer las modificaciones más evidentes in situ como correspondería -hasta errores de numeración del articulado- con lo que Mónica Hermida considera "unas maneras despóticas de arrogante superioridad, sin dar el brazo a torcer por si reconocer errores, aceptarlos y tomar responsabilidad sobre ellos pudiera dar alguna ventaja al oponente: se equivoca". La concejala considera que sólo estos errores suponen que las familias con menores de 6 años y mayores de 16 no accedan a la bonificación, ya que tal y como está redactada la ordenanza, no la solicitarían. Supone que a pesar de que siguen insistiendo en que se tienen en cuenta factores sociales, familias con riesgo de pobreza quedan también excluidas de las bonificaciones.

"Este gobierno exige con más contundencia que trabaja y ahora pretende que nosotros cubramos los gastos de su inoperancia y falta de previsión", les recordó la concejala. "Hablar de recogidas selectivas de otros residuos como ropa, calzado, pequeños electrodomésticos y un largo etcétera os suena a algo nuevo. En vuestra lectura estrecha de la realidad sólo se plantea subir tasas para cubrir costes. Tenemos un serio problema con Medio Ambiente y no sólo por la falta de recogida selectiva. ¿Y las multas que hemos estado pagando por vertidos incontrolados? También se pagan con dinero público y son un gasto evitable si estuviesen concienciados y trabajasen para resolver problemas y no para crearlos."

El murmullo y los aplausos fueron las únicas expresiones de disgusto y crítica que Sandra González permitió a la gente de Tomiño, ya que alguna intervención respetuosa desde el público al final del Pleno cuestionando la tasa, fue cortada en seco. "Sandra González entiende así la participación ciudadana: actúa con la ciudadanía como los padres con los niños pequeños, cuando les dicen ¿quieres hacer los deberes de lengua o prefieres empezar con los de matemáticas? Cuando pide participación lo hace para salirse con la suya y salir en la foto. Es evidente que por participación vecinal y por tener en cuenta la opinión de los vecinos sólo entienden si hablamos de poner nombre al instituto o por gastarse el dinero público en consultoras que recojan las opiniones de cómo debería ser la biblioteca municipal. Para lo que ellos consideran importante y serio no se cuenta con nadie. Prueba de ello es que no han tenido en cuenta estas alegaciones, ampliamente respaldadas, y muchas más que vecinos, por iniciativa propia, han presentado en contra de la nueva ordenanza que nos han implantado."

Y continuó la portavoz del PSOE: "Vosotros estáis económicamente saneados, por lo que no tenéis en consideración alguna la situación de los vecinos y vecinas que os mantenemos. Ponéis por delante la Administración al interés vecinal. Seguís empeñados en planes grandiosos de puentes peatonales, quemar dinero público en la Fortaleza y todas esas medidas que no nos gustan a ninguno, salvo a vosotros".

El reproche se hizo extensivo también a la revisión catastral, la reciente aprobación de la Plusvalía y la hostilidad del equipo de gobierno a tomar medidas correctoras por en la exigida revisión de la ordenanza del IBI.

Mónica Hermida denunció la falta de transparencia de todo el proceso de aprobación de la tasa. En primer lugar, el hecho de que los vecinos que optaron por hacer sus propias alegaciones tuvieron que hacerlas "de oído", ya que el texto de la ordenanza no se publicó en el BOPP: tan sólo se señalaba que podrían acceder a ella en el propio Concello, donde no les dejaron hacer fotocopias, sólo se les permitía verla. En la web del Concello tampoco se colgó el texto. En segundo lugar, porque el Pleno de aprobación inicial del 25 de octubre se celebró estando a puerta cerrada y sin habilitar sillas para el público. En tercer lugar, porque desde las redes sociales del Concello de Tomiño se publicita todo menos las fechas de los Plenos para que la gente se entere y pueda acudir a ellos. Y a mayores, en el último momento, sacan una información en el Facebook del ayuntamiento engañosa y con información sesgada, ampliamente criticada por los vecinos.